jueves, 25 de marzo de 2010

¿Fé?

Padre nuestro, de todos nosotros, de los pobres, de los sin techo, de los marginados y de los desprotegidos, de los deseherados y de los dueños de la miseria, de los que te siguen y de los que en tí, ya no creemos. Baja de los cielos, pues aquí está el infierno. Baja de tu trono, pues aquí hay guerras, hambre, injusticias... Con uno solo que tenga ganas de ayudar nos bastaría. ¿Cuál es tu reino? ¿El vaticano? ¿La banca? ¿La alta política? Nuestro reino es Nigeria, Etiopía, Colombia, Hiroshima... El pan nuestro de cada día son las violaciones, la violencia de género, la pederastia, las dictaduras, el cambio climático.. En la tentación caigo a diario: no hay mañana en la que no esté tentado de crear un dios humilde, justo, un dios que esté en la tierra, en los valles, en los ríos un dios que viva la lluvia, que viaje a través del viento y acaricie nuestra alma.. Un dios de los tristes, de los homosexuales, un dios mas humano... Un dios que no castigue: que enseñe, un dios que no amenace: que proteja, que si me caigo, me levante que si me pierdo, me tienda la mano, que si hiero, no me culpe y que si dudo me entienda. Pues para eso me doto de inteligencia: PARA DUDAR DE TODO.
Padre nuestro, de todos nosotros, ¿por qué nos has OLVIDADO?
Padre nuestro, CIEGO, SORDO Y DESOCUPADO, ¿por qué nos has ABANDONADO?.

lunes, 15 de marzo de 2010

Mantenlo Ilegal

Las nubes delataban que aquella tarde iba a llover. Y no tardó en ponerse a ello. Mientras se vestía observaba por la ventana la gente al pasar... cualquiera de ellos podía convertirse en nueva víctima al fin y al cabo. Bajó a la calle precipitadamente casi volando sobre los escalones. Cuanto antes terminase la faena antes podría comprar la cena y volver a los 30 metros cuadrados que le servían de refugio y alcoba. Giró a la derecha y se metió en el metro de gran vía. Aquello era un caos de gente, no en vano había escogido la hora punta para ello y, mientras se subía al vagón, fichó a la que sería su víctima de la tarde. Un hombre de complexión bastante oronda que lo tendría difícil para perseguirle aunque le descubriese. La cartera asomaba ligeramente por el bolsillo de su pantalón... un grave descuido pensó. Se acecó a él aprovechando la entrada de gente en la siguiente estación y, cuando el tren se puso en marcha, comenzó su refinada tarea. Introdujo dos dedos en el bolsillo del susodicho y tanteó con mucho cuidado. Agarró la cartera y la saco del bolsillo. pero de pronto se dió cuenta de que algo le salió mal. Al final del vagón había dos hmbres que no le quitaban el ojo de encima. Policía secreta. Se bajó del tren en la siguiente estación y comenzo a caminar hacia la salida cada vez más aprisa. Viendo que éstos le seguían acelero el paso aun mas y, cuando salió a la calle, comenzo a correrhacia su barrio con los dos pitufos pisándole los talones... Otra vez le iba a tocar ganarse el pan a base de patas.

jueves, 11 de marzo de 2010

Souciedad

No te rebeles, no pienses, no te alces, no destaques, no deduzcas, no grites, no hables, no te salgas de sus filas, no sobresalgas, no emerjas, no salgas a la luz, no te aventures, no explores, no descubras, no observes, no saborees, no degustes, no uses, no idees, no huelas, no sientas, no percibas, no llames la atención. Pues irías en contra de sus propósitos, de sus intereses, de sus mezquinidades, de sus malévolos ideales y propósitos, de su orden jerárquico establecido, de su souciedad, de su dictadura, de su opresión, de sus mentiras, de su ansia de poder, de sus ganas de ser dueños del mundo, de su avidez de enriquecerse a nuestra costa, de sus ganas de bajarnos los pantalones y ponernos en pompa. No lo hagas. Sólo inclínate, separa las piernas, y siente el calibre del poder y de la democracia penetrar en ti.

lunes, 8 de marzo de 2010

Mescalina

¿Alguna vez te has sentido inútil? ¿Alguna vez has tenido esa maldita sensación de malestar general en que nada te importa y sientes que sólo estás aquí por una casualidad? Que nadie te preguntó nunca si querías venir aquí, si querías decidir, si querías someterte. Entonces es cuando empiezas a preguntarte los por qué de determinados temas que jamás lo hubieras hecho. Como, por ejemplo, por qué debo estudiar, por qué debo trabajar, por qué debo pagar impuestos o por qué puñetas hoy parece ir todo en mi contra. Así llegamos al punto en que la frustración llega a su nivel máximo, que es casualmente cuando me faltas tú. Y es precisamente en ese mísero instante cuando pienso en ti. En lo bien que me haces sentir, en que cada instante que paso contigo lo atesoro como la mayor de las fortunas mundanas habidas y por haber. En que cada segundo contigo es un paso más cerca del nirvana y que cada vez que estoy contigo desearía que el tiempo no muriera y que durase eternamente. Sólo el hecho de mirar tus pupilas perdiéndome en una infinidad de conexiones eléctricas que llegan como impulsos a tu cerebro e intentar imaginar lo que estás pensando merece la pena. Y es ahora cuando llego a la conclusión. No es que el mundo valla en mi contra, ni es que necesitara que se me consultase sobre si quería nacer o no. Porque solo el hecho de imaginarme que alguien tan especial como tú pudiera acariciarme mimarme o llamarme idiota me habría hecho responder que sin lugar a dudas. Por tanto puedo concluir que la razón de mi sufrimiento y pesar es tu ausencia. Me duele vivir si no estás aquí. Y más me duele cuando una fuerza mayor te arranca de mis brazos con un último beso, un adiós y un te quiero. Pero es algo inevitable, y algo con lo que tendré que aprender a convivir, ya que un solo segundo contigo produce más felicidad que horas y horas de entretenimiento lucrativo. Eres un tipo nuevo de droga que recientemente he descubierto. Eres como mi mescalina particular. Y siento que cada día que va pasando mi adicción va creciendo y volviéndose más inevitable. Sin embargo el mono es un pequeño sacrificio comparado con el bienestar que me evocas con tu mera presencia. Ich Lieβe dich