"El Cerebro no es un Vaso, que puedes LLenar. Si no una Luz, que debes Encender."
lunes, 30 de noviembre de 2009
En esta noche tán fría...
jueves, 26 de noviembre de 2009
Ha pasado tanto tiempo...
lunes, 16 de noviembre de 2009
Imagina.
Imagina que es por la mañana, que el sol entra por la ventana e ilumina tu melena alborotada en la que mis manos se enredan fundiéndose en un abrazo que ha durado toda la noche. Imagina que te despiertas y suavemente con esa voz que tienes tan agradable, capaz de amansar a las fieras más salvajes, me deseas los buenos días. Imagina que sonrío y unas lágrimas de felicidad inundan mis pupilas. Imagina que esto es real. Imagina... que estos pensamientos... no fuesen imaginaciones mías...
lunes, 9 de noviembre de 2009
Primer relato corto
Viernes. Noviembre. Han dicho en el tiempo que mañana va a hacer sol. Un sol radiante, cegador incluso. Como cuando llevas toda una tarde viendo películas en un estado de completa resaca, casi ebriedad aún y alguien decide, estúpidamente encender la maldita luz. Ayer no pasó nada interesante, la verdad es que lo de siempre. Salí a dar una vuelta en bici. Me caí un par de veces, pero la realidad es que no ha sido nada grave. Además alejarme de todas las preocupaciones habituales y sentir en la cara el aire fresco, el fragor de la lluvia y el barro salpicando mi tez es una sensacion de salud y libertad que no la consigo igualar por ningún otro método humanamente accesible. Hoy hemos quedado todos los de clase para irnos de botellón el sábado. Lo he estado pensando mucho y he decidido decirle algo de una vez por todas. La verdad no sé pretenden prohibir los botellones... al precio que están las copas por ahí es lo mejor para el bolsillo la verdad. Y lo que es más, te lo pasas mucho mejor y conoces mejor ala gente. Pero habrá que ver que tal se presenta el fin de semana antes de decidir nada por completo... Sólo espero que lo que me dijeron hoy sea verdad y que ella, en efecto, no tenga con él nada serio.
Domingo. Noviembre. Ayer la cagué del todo. Si está visto que me persigue la mala suerte. Todo pasó tan de repente... Estábamos allí todos ya habíamos comprado la bebida incluso y empezamos a beber a bromear y eso... Entonces me dí cuenta de que asíi no la iba a decir nada seguro. Con lo cual decidí beber más. Para deshinibirme hasta el punto que mi cordura se perdiera lo suficiente como para hablar con ella de manera sincera y sin miedo pero no tanto como para quedarme completamente envenenado a base de empinar el codo con el dichoso vodka. Por supuesto, y como es de esperar, gracias al cabrón de murphy, todo salió mal. Me pasé bebiendo ¡cómo no! Hay tres horas en las que no recuerdo nada de nada pero cuando recupero la conciencia me doy cuenta de que estoy tumbado en la hierba con la cabeza mojada, despeinado y apoyado en sus piernas. Ella está con las rodillas hincadas en tierra, sujetándome la cabeza y acariciandome la frente. En ese momento lo único que supe articular fue, para variar, una exclamación de frustración y asco. Mis colegas dijeron que me cagué en la santísima puta que me había parido. Pero ella lejos de enojarse o asustarse se echo a reír. Cuando la pregunté por qué lo hizo la respuesta me dejó, si cabe la posibilidad, todavía mas páido y embobado de lo que ya estaba. "Jaime me dijo por qué te ha pasado esto. Estás bobo... Mira que no venir directamente a hablarme..." "Tenía miedo" respondí temeroso de mi mismo y de su posible reacción. "No tienes por qué tenerlo." Y acto seguido se inclinó, puso una mano sobre mi cara y me besó. Yo la cogí su mano y mientras me ayudaba a incorporarme apareció él. "¿Por qué os liasteis el sabado pasado?" Su respuesta me dejo boquiabierto. "No lo sé, la verdad. Supongo que estaba un poco borracha y supo como tocarme la vena sensible pero ya sabía de qué pie cogeaba. mira como le está tirando los tejos a Leti. En efecto, el muy baboso ya estaba intentado llevarse al huerto a la ex de Jairo. "Anda llama y dí que e quedas a dormir en mi casa que estoy sola." Cuando llegamos a su casa, fuimos al salón nos tiramos en el sofa y nos fundimos, nos fundimos como se funden dos gotas de rocio por la mañana al helarse. Nos fundimos como el hielo en un vaso de bourbon. Desperte en su piso, cogí la ropa me vestí y la llevé, aún dormida a su habitación. La tendi en la cama y la contemplé un instante antes de taparla con su bata. Estaba todavía mas hermosa. El pelo alborotado llegaba hasta el pecho, justo por encima de sus senos perfectos como en mi vida los ví. O así me lo parecia a mí. La suave curva que describia su cintura y cadera tenía un cierto aire mezcla de inseguridad y por otra parte una confianza que incitaba al vicio. Contemplé más ensimismado aún el piercing que llevaba en el ombligo desde los 17... La quedaba genial. La arropé y la dejé una nota diciendo que me llamase esa tarde si le apetecía.
[...]
Lunes. Octubre. Hoy ace sol. Un sol como auqel día que nos conocimos. Y aquí estamos los dos. Como dos tontos mirando el mar desde los acantilados tumbados en una toalla alejados de cualquier ruido que no sea el cantar de las gaviotas. Mañana hace un año desde aquella vez que me sujetaba la cabeza para vomitar según me dijo. y es realmente, el mejor año de toda mi vida. Ir con ella a las clases, pasear por el campus, todo es diferente. Disfruto con cada momento que paso con ella. Incluso cuando nos miramos sin decir nada durante largo tiempo. Al fin y al cabo, si algo nos sobra es eso, ¿no? Cuando estoy con ella toda sensación de malestar desaparece. Es como si súbitamente empezase a volar. Me siento ligero, feliz, sin ningún tipo de rencor hacia nada ni nadie. Ella es como una droga a la que soy, particularmente, adicto. Cuando ella no esta... Me siento como cuando buceas tanto que llegas a marearte, como con la peor de las resacas, como si me faltase algo en el pecho. La verdad hoy por hoy miro al pasado y me doy cuenta de que nada es imposible, como pensaba en un principio. Me doy cuenta de que todo se puede, con confianza y perseverancia, y de que, aunque mi mayor error fue beber para coger confianza en mí mismo, fue tambien mi mayor bendición porque, de lo contrario, nunca le habria dicho todo lo que la quería decir aunque no lo recuerde...
domingo, 8 de noviembre de 2009
Noche loca, prisa poca.
miércoles, 4 de noviembre de 2009
Sueños
Soledad
Duelo
Lady in red
Por otro lado, nos habla tambien del calor un fuego abrasador e imperecedero que nos quema continuamente sin dejarnos consumir para, de esta manera, poder evadirnos del sufrimiento de una vez por todas. Este fuego es fruto de nuestras entregas a los vicios al placer y, casualmente, esto también me pasa contigo: Si no te tengo un fuego interno me calcina desde las más profundas vísceras y destruye todas mis entrañas sin dejarme morir para evitar sufrir más; Y, cuando estoy contigo, Un nuevo fuego me abrasa la piel, los labios el vientre y me pide que me entregue al pecado y al vicio contigo.
Tan sólo espero que, como dice ese libro tan impopular últimamente, la tortura de tus besos, tu olor, tu figura, tus ardientes ojos castaños de negras pupilas como cenizas después de haber quemado ya muchas noches, tus finos y perfectos labios, suaves como pétalos de rosa o flores de algodón, tu preciosa cara que no sé exactamente si sería la de un ángel que ha venido a rescatarte para elevarme a tu séptimo cielo o la de un demonio que quiere atraparte por siempre en tí, sea ETERNA y, por una maldita vez en su historia, acierte de pleno.
Felicidad
Dudar
Y una vez más comienza ese interminabe diálogo, digno de una de tantas obras de tragedias y enredos amorosos que la historia ha dado cabida, que mantienen tus dos hemisferios en una constante discusión acalorada en el interior de tu estúpida cabecita. ¿Por qué todo es tan complicado? En estos momentos hasta una integral no inmediata te resulta más sencilla de ver, de apreciar, de buscarle una solución, un remedio. Ojalá en la vida todo fuera tan fácil. Pero no lo es. Sobre todo cuando se juntan las gotitas de agua, las lagrimas que componen tus derrotas, tus fracasos y lo que en un principio era un miserable río perfectamente practicable ahora se ha convertido en un inmenso abismo repleto de aguas negras y profundas que tanto miedo y respeto te impone, dejándote acojonado, acurrucado en una esquina sentado en el suelo, de brazos cruzados y lamentándote continuamente por todo lo que ha pasado.
Esa no es la solución. Sí. Pasó. Y punto. No puedes volver atrás a arreglarlo. Errare humanum est. Y para mas inri, es de idiotas lamentarse por algo que no sabes cómo podría haber pasado. El peor arrepentimiento es por las cosas que no se han hecho. Así que... ¿por qué no te dedicas a arreglar lo que aún estas a tiempo y así evitas que todo se valla a pique? Si este barco ha de hundirse, que sea con el capitán en la proa observando la amplitud del océano mientras la desgracia tiene lugar.
¿Y qué diablos es lo que atormenta tu miserable cabezota? No hay una respuesta simple. Pero más o menos tienes encarrilado el asunto. Y, nuevamente vuelven a ser esos ojos. Esa sonrisa que es capaz de hacerte ver el lado positivo de las cosas aunque todo se halla vuelto pesimista, que sería capaz de brillar con luz propia iluminando nebulosas y estrellas, que sería capaz de convertir en el más niño e insensato al más adulto y cuerdo.
Parece que esos ojos han decidido iluminarte dotándote de una gran dicha y de una energía que te revitaliza más incluso que la droga más potente. Sin embargo, no te quieres ilusionar pero... todo te parecen indirectas. Y, como es así, consultas a tus psicólogos habituales. Les pides consejo: INDIRECTA, INDIRECTA, CROCHE DE DIESTRA. Y tú, bendito ignorante no sabes qué demonios hacer. Ella te dijo de sobra que no. Que no iba a ser de momento... Pero en estos momentos todo te parece tan improbable... Su perfil de esa red social... su tablón... su apoyo, ayuda y confianza... No importa la hora, no importa el momento, y, mucho menos el lugar. Ella siempre está ahi. ¿Será verdad que le gustaría intentarlo contigo? Tan sólo ella lo sabe. Mientras tanto, has decidido quedarte en la esquina acurrucado con los brazos sobre las rodillas, con la esperanza de que su sol aparezca para evaporar el abismo acuoso que enfrente de tu persona se burla de tu falta de confianza, de tu flaqueza y de tu credulidad.