martes, 20 de abril de 2010

Dosis de violencia.

Las piedras volaban, las bolas de goma silbaban el aire al pasar cerca de él. Agazapado, detras de un contenedor volcado se colocó el palestino que le cubría la cara y busco un nuevo proyectil. Respiró hondo y salió corriendo. debía llegar al coche como fuera. Vió como un cóctail molotov volaba por encima de él e impactaba en la furgoneta de la policía. De súbito vió como uno de ellos le apuntaba con la escopeta. Frenó en seco, tanto que se desequilibró y mientras veía como el suelo se acercaba a sus facies, armó el brazo y lanzó la piedra que llevaba consigo. Desde el suelo con un rasponazo en la sien, notando fluir la sangre se incorporó para ver como la piedra impactaba en el pecho del policía haciendo que el proyectil impactase en su pierna. Dolorido se consiguió poner en pie y mientras dos compañeros acudían a su rescate para llevarle detras del coche, pudo echar un vistazo a la campal batalla que se estaba desarrollando. Jóvenes lanzaban piedras y trozos metálicos con gomeros a las fuerzas de la autoridad, las cuales respondían con escudos antidisturbios y escopetas lanzapelotas. Se preguntó entonces si de verdad merecia la pena el riesgo, la adrenalina liberada, el morbo de la insurrección, el hecho de sublevarse al orden establecido y la autoridad, la posibilidad de dormir en comisaría o de sufrir una paliza... La respuesta le vino a la mente mientras recogía una nueva piedra del suelo del solar. Por supuesto que la merecía.

sábado, 17 de abril de 2010

Happy Birthday

Buenos días. Supongo que te preguntarás a que viene despertarte con un papel en la cara. Simple. Desde que naciste allá por 1952 han pasado unos cuantos años… unos años en los que jugaste con muñecas, estudiaste, viviste el final de una época y el comienzo de otra, saliste de fiesta, amaste, fuiste amada, opositaste, y, finalmente, te casaste con un tío majo y para rematar la faena me engendraste a mí. De sobra sé que no es muy normal hacer esto. Pero al menos sí es original ¿no? No voy a hacerte el tópico de regalarte una chorrada de los chinos que ponga un mensaje de amor tal como te quiero, ni la típica tarjeta de felicitación que ponga que cumplas muchos más o eres la mejor. Quiero que este regalo sea especial de verdad. Así que voy a darte las gracias. Para empezar por darme el regalo de la vida, y para seguir por haberme dado un techo y un plato de comida caliente todos los días de mi vida. Gracias por haberme educado en un ambiente sin alienar, sin maltratarme y sin malas relaciones. Gracias por haberme mostrado siempre tu afecto y cariño, y por habérmelo demostrado. Gracias por pagarme una educación decente. Gracias por dejarme tanta libertad ahora, y por haberme mantenido bien atado cuando empecé a tomar excesiva, puesto que así muy a mi pesar no me convertí en uno de esos niños mimados que no hacen nada con su vida y que sabes que tantísimo detesto. Gracias por cuidarme cuando llegué borracho a casa. Gracias por soportar esa faceta de mí. Gracias por todos esos gastos que haces en mí y son mero fruto del capricho. Gracias por comprarme ropa tan cara. Gracias por decirme que tu no querías chicas cuando te encargo crema depilatoria o cuando me ves probándome la ropa antes de salir delante del espejo. Gracias por aguantar que te robe tiempo en la ducha por las mañanas por la pereza que me da ducharme de noche. Gracias por mandarme los domingos a por el pan cuando estoy de resaca, siempre es bueno airearse un poco dicen… Gracias también por ser tan cotilla, por preguntarme cosas y por hacerme de rabiar hasta que te cuento una pequeña parte de ellas. ¿Pues acaso no es lógico que un hijo tenga secretos? Gracias por haber ido hace dos años largos a aquel concierto que tanto odiabas para que yo pudiera ir. Gracias por haberme acompañado por si me pedían la entrada. Gracias por haberme dejado ir a aquel otro en aquel día que demostré no ser nada bueno como hijo ni como persona. Gracias por sacrificarte tantísimo por mí. Gracias por dejarme el coche de vez en cuando y gracias por costearme el carnet de conducir. Gracias por toda la libertad que me has concedido este último año. Gracias por ese fin de semana de la ciclogénesis explosiva, y gracias también por esa semana en el pueblo que tanto y tanto deje para que limpiases. Gracias por soportarme y por dejarte soportar. Gracias también por sacarme de quicio. Y gracias por el apoyo que siempre me has brindado cuando más lo necesite. Gracias por todo mamá.
FELIZ CUATRIGÉSIMO-OCTAVO CUMPLEAÑOS

How...

¿Cómo imaginar que esto iba a terminar así? ¿Cómo pensarlo? ¿Cómo concebirlo? ¿Cómo idearlo? ¿Cómo tan siquiera hacerse a la idea? Cómo sentar la cabeza… en aquellos tiempos me parecía tan difícil… Nunca duré ni nunca me había planteado hacerlo, y lo reconozco. Siempre fui un bala perdida. Saltando de un lado para otro, libando de flor en flor como un abejorro en un intento de primavera constante, buscando el amor en un fugaz beso que me diesen unos labios que sepan al dulzor del whiskey y, de vez en cuando, un cierto amargor a tabaco en una noche no muy estrellada y apenas sin luna que ilumine unas sonrisas furtivas en un callejón. Pensaba llevar una vida ideal, sin ataduras ni compromisos, ni celos que me molestasen, ni celos que pudiera padecer a mi tremendo pesar y a costa de terceras personas. Una vida contemplativa total y absolutamente. Sin dar ningún tipo de explicación a nadie. Sin rencores, sin esfuerzos ni sacrificios… Sin sentir lo que es realmente querer y ser querido. Y sin embargo… tú has cambiado todo eso... Por primera vez estoy realmente cómodo con mi vida. Con cómo me siento. Con tu manera de vivir los momentos. Con la confianza que me demuestras y la que depositas en mi. Con tu manera de aguantar mis sobradas y de pegarme una colleja de vez en cuando si me excedo. Con tu manera de convivir con la madre de todos mis defectos: mi ego. Con tu manera de darme un toque para que me calle la boca y no la cague. Con tu manera de hacerme sentir vivo. Con esas tardes que nos vemos y con esas noches en las que el tiempo pasa fugazmente a pesar de que lo intentemos capturar para hacer que el momento perdure. Con cómo me tratas y soportas mis estupideces, porque a perro flaco todo son pulgas y más aún si está empapado., y yo estaba goteando cuando llegaste tú. Por primera vez siento por las mañanas que hay alguien a quien le importo de veras y que se preocupa por mi bienestar. Por primera vez tengo una razón para sonreír al despertar y al acostarme. Por primera vez puedo decir completa, absoluta y verídicamente que TE QUIERO. Que me duele vivir cuando no te tengo cerca y que cuando lo estás me cuesta respirar un poquito más con cada centímetro que te acercas para culminar en una apnea completa y un trance espiritual cuando me besas con esa delicadeza y esa forma de mirarme a los ojos mientras tus manos acarician mi nuca. Gracias por hacerme sentir tan bien, aunque creo que eso ya te lo he dicho alguna vez, ¿no?. Te quiero. Non posso vivire senza di te.

miércoles, 7 de abril de 2010

Furbo

Venga. Otro partido del año más. Se decidirá la liga. Ya. Y yo me chupo el dedo. Increíble. De súbito la gente se vuelve bipolar. se olvidan de todo equipo antes seguido para centrarse en uno de los "gigantes" que "iran a darlo todo" para "aplastar a su rival y hacerse con la cabeza de la liga..." Si hijo si. Y qué mas. LA ORIGINALIDAD ESTOS DÍAS SE ESCONDE COMO CUCARACHAS AL ENCENDER LA LUZ. Todos a ver el partido. Todos a los bares. Todos a dejar dinero. Todos a comprar camisetas. Todos a seguir su juego. El juego de la bula, la mentira y el capital. ¿En qué momento dejó el fútbol de ser un pasatiempo? ¿En qué momento pasó a ser un medio de lucro? ¿En qué momento perdimos el norte? Dos aficiones. Un negocio. Dos grupos de beneficiarios: accionistas y proveedores.

¿Cúando fue el fútbol mas importante que un proyecto de ley? ¿Cuándo se decidió dedicar 40 minutos a los deportes, 35 al fútbol de primera división e internacional? Me retracto. A 10 equipos. Poco mas. ¿Cuándo las noticias pasaron a ser la mitad de importantes que un negocio que a la mayoria solo aporta espectáculo visual y algun eurillo en la quiniela o apuestas con los colegas?

¿No podemos volver a los orígenes? ¿No puede ser todo mas normal? ¿No podemos empezar a PENSAR DE UNA PUTA VEZ?

lunes, 5 de abril de 2010

Miercoles

Jueves, viernes, sábado, domingo… Parece poco tiempo… cuando estás acostumbrado a vivir en unas ciertas condiciones de comodidad… Pero ahora, todo ha cambiado. No disponer de ciertos lujos que antes considerabas básicos e innecesarios te da mayor visión de campo; de la realidad. Podría uno preguntarse dónde quiero llegar a parar con todo esto pero el destino de este propósito es simple: sacar todo lo que me gustaría decir que no pude. Decir todo lo que quise que escucharas y no pude. Hacerte saber que aquí, sin hablar, sin vernos, sin tener apenas contacto, sigo aquí. Pensando en ti cada segundo que pasa. Y es que 96 horas, 5760 minutos, 345600 segundos lejos de ti son como una infinidad de tormentos que no puede abarcar la mente. Cada segundo que transcurre escabulléndose en el tiempo se me hace más insoportable la idea de que no te tengo, de que te echo de menos. Y es que pensar que cada vez estoy un segundo más cerca de verte de nuevo y poderte hablar se ve contrarrestado por la idea de que cada segundo que pasa estoy también más lejos de ti. En estos días en que lo más productivo que puedo hacer es estudiar o irme al bar a tomar cañas para poder así tener un medio que me permita establecer contacto contigo da mucho que pensar. El hecho que, desde el viernes no te veo y el final que tuvo esa noche no deja de atormentarme desde mis entrañas. Supongo que es mi castigo por no saber vivir sin ti. Sin tus consejos, sin tu apoyo, sin tu cariño y sin que me vaciles y te metas conmigo de esa forma que sólo tú sabes y que tanto me gusta. No poder hablar contigo es insufrible, casi tanto como el mono que sufriría un heroinómano después de inyectarse su última dosis. Depresión, tristeza, dejadez son algunos de los síntomas que padezco ahora mismo. Me duele vivir si no es contigo. Solo quería sacarme todo de dentro. Decirte que estoy aquí. Que te quiero. Que te llevare el pedazo de la luna que te prometí la próxima vez que nos veamos. Que te necesito para ser completamente feliz. Que no puedo vivir sin que me llames tonto. Que no puedo respirar si no huelo tu pelo. Que no puedo estar al 100% de mi ser si no te tengo conmigo. Porque una persona es el conjunto de las personalidades de sus más allegados. Ellos le ceden una parte para componer su alma. Una parte de la memoria que grabará los buenos momentos con ellos y que es lo que nos hace ser como somos. Y cuando estás lejos ese pedazo de mi alma tan grande que te corresponde es cuando más comienza a recordar y a echarte de menos… y es entonces cuando necesito hacer esto, cuando necesito escribir, cuando necesito decirte que eres la pesa que equilibró mi balanza. Que gracias a ti he vuelto a descubrir una de las caras más amables de la vida. Que por una vez siento que la fortuna de veras me sonríe. Que por fin puedo sentirme bien cuando estoy con alguien. Que por una vez estoy orgulloso de poder decir que te quiero y que me resulta tremendamente arduo sentir que estás tan lejos de mí… y a la vez tan cerca… No veo la hora de llegar de una maldita vez de vuelta y poder abrazarte tocarte el pelo o morderte la oreja que sé que tanto te saca de quicio. Necesito verte, besarte, sentarnos en un banco a abrazarnos sin importar que decir. Pues con sólo establecer contacto visual parece ya que lo hemos dicho todo, aunque nuestros labios ni tan siquiera se hayan despegado para articular el más trivial sonido. I miss you much honey. Ojalá pudiera estar ahora mismo a tu lado.

Jueves

Aquí estoy un día más. Sin nada mejor que hacer que jugar a la videoconsola de las narices que tanto me ha cansado ya, dar un paseo por esos caminos que tanto me conozco ya o sentarnos a hablar. Aquí estoy un día más echándote de menos. Aquí estoy un día más deseando llegar de una vez a casa. Aquí estoy observando esa goma que te robe y aún huele fugazmente a tu pelo. Realmente es una ayuda tenerla pues así siento que te tengo un poquito más cerca. Hablar contigo ayer aunque fuesen 5 minutos me resultó de tremenda ayuda. Ya lo echaba de menos. Ardo en deseos de volver, de hablar contigo, de volverte a ver sonreír mientras te abrazo. De volverte a hacer feliz, de seguir dando todo lo que pueda para seguir equilibrando tu balanza. Porque después de 2 días de depresión ya toca empezar a ser feliz. Pues es injusto que yo me deprima ya que así solo te deprimiría a ti injustamente. Porque estoy deseando hacerme un sitio entre tu piel. Porque recuerdo nuestra conversación del viernes pasado a través de mi iPod. Porque fue un detalle, porque me caló de veras. Porque quiero agradecerte cómo eres conmigo. Porque quiero verte sonreír constantemente. Porque no puedo verte mal, porque encogería la noche al tamaño de tu cama y porque quiero regalarte la luna. Como te prometí. Y aunque aquí podría capturarla ya en su presión cristalina de por vida no es lo mismo. Porque me faltas tú y solo lo hare cuando se presente esa especial y tan maquiavélicamente pactada situación. Porque cuando vuelva lo primero que haré será hablar contigo largo y tendido como hacemos de costumbre. Porque estoy harto de fallar y de no ser lo que se espera de mí al 100% porque tú me has demostrado serlo al 200% Y PORQUE YO NO HE LLEGADO NI AL 75%. Porque quiero que estés completamente orgullosa de mí. Y porque estoy harto de toda esta mierda. Porque te necesito. Porque no imagino mi vida sin ti. Porque si te vas volveré a ser el mismo gilipollas que era. Porque volvería a encerrarme en la vida misma y no creo que pudiera rebotar y volver a levantar cabeza. Porque tuve miedo de poner mi alma a tus pies pero aun así lo conseguiste. Eres la única con la que de verdad me siento cómodo. Que me hace sentir completamente bien, completamente feliz. Eres el primer dardo que acierta en el centro de la diana de la suerte de mi vida. Desechando todos 1,3,5 y 7. Porque quiero estar junto a ti. Quiero ser un motivo para hacerte sonreír todos los días. Quiero quererte. Y, si tú me dejas, quiero que me quieras aunque sea la mitad de todo lo que yo te quiero. Por favor, no me dejes ir, pues se iría mi mejor parte. Te quiero. 72 horas más… y volveré para hacerte la persona más feliz del mundo de nuevo.