miércoles, 28 de julio de 2010

Me lo paso tan bien.


Jajajaja... Así que eres la mejor, y que me lo paso genial contigo… Puede ser. Sí. Pero a veces.
Solamente a veces.
La cuestión es... ¿qué veces?


¿Esas veces que me haces burla, me vacilas, te quedas conmigo, te ríes de mí y demás similitudes? ¿O esas veces que estamos genial, que nos entendemos y comprendemos mutuamente? La respuesta es que ninguna de las anteriores. Me lo paso bien cuando ríes, cuando lloras, cuando estás feliz, y también cuando estás triste. Cuando algo en el desayuno o las mantas de una anterior noche te sientan bien y amaneces eufórica y llena de energía. Cuando has pasado una noche de perros y el día ha sido horrible y no te apetece más que tomar una ducha y descansar. Me lo paso tan bien contigo cuando caminamos sin rumbo fijo por las calles y cuando nos sentamos tranquilamente a hablar tomando algo. Me lo paso tan bien contigo cuando no me jodes la cerveza, y más aún cuando decides echarle nestea. Me lo paso tan bien contigo cuando la cosa se pone seria y también cuando se trata de pura coña. Me lo paso tan bien cuando me das lecciones de moda y yo las asimilo con curiosidad. Me lo paso tan bien cuando me dices cómo vestirme y, aunque no te haga ni puto caso, imagine lo bien que me sentaría esa ropa. Me lo paso tan bien contigo. Sí. A veces… Todas.
Me lo paso tan bien cuando te vas sin despedirte porque sé que la próxima vez que te vea valdrá la pena despedirse aunque sólo sea con un abrazo. Me lo paso tan bien cuando me dices que me jodan y me llamas gilipollas que las lecciones de humildad que la vida me procura me parecen más amenas y llevaderas. Me lo paso tan bien cuando me das ánimos para aguantar y seguir adelante hasta el final que salvo el vacío sin necesidad de carrerilla gracias a tu fugaz pero intenso impulso. Me lo paso tan bien, tan bien contigo, cuando nos tumbamos en el banco y, mientras me das una gominola, le sacas una foto a mi ojo que te mira, tembloroso como unas hojas en noviembre y a la vez seguro y firme como un rompeolas ante la inmensidad del mar. Me lo paso tan bien contigo cuando te haces la enfadada y te pones tan borde que irritarías a San Job. Me lo paso tan bien cuando lo haces en persona que luego te de un fugaz beso en los labios en agradecimiento y mejor aún me lo paso cuando tú decides agradecérmelo un poco más. Me lo paso tan bien cuando lo haces en la distancia que no puedo hacer esto y cuando te bese lo haré con más ganas y sentido. Me lo paso tan bien… Sí. Me lo paso tan bien que repetiría todas todas.

1 comentario:

  1. la curiosidad mata al gato, sí.
    son las 0:25 y mi portatil está despierto, aunque por poco tiempo.
    lo de sacarte de quicio... un hobby a estas alturas.

    -Una anónima que a veces, solo a veces, también se lo pasa bien contigo.-

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